Pese al endeudamiento heredado de la anterior administración, se tiene garantizado el cumplimiento de obligaciones, afirma secretario de Hacienda.
Martes 16 Mayo 2017
El Gobierno de Chihuahua no está en peligro de caer en moratoria, ya que tiene garantizado el pago de sus compromisos financieros, tanto con la banca comercial y de desarrollo, como con los tenedores de bonos bursátiles que se emitieron en anteriores administraciones, aseguró el secretario de Hacienda estatal, Arturo Fuentes Vélez.
A pesar del crecimiento de casi un 300 por ciento de la deuda que generó la anterior administración, todos los conceptos de deuda que debe pagar el Gobierno de Chihuahua están garantizados con las participaciones federales, con el ingreso que generan las carreteras de cuota y con el cobro del Impuesto Sobre Nóminas, indicó.
El servicio de la deuda –es decir, el pago de capital e intereses– está incluido como un renglón en el Presupuesto de Egresos, lo cual garantiza que estos compromisos se afrontarán con la periodicidad que debe hacerse, ya sea en forma mensual o trimestral, agregó.
Fuentes Vélez dijo que las medidas de austeridad aplicadas por la actual administración y un proceso de renegociación de las deudas que heredó la anterior permiten garantizar el cumplimiento de compromisos financieros.
Luego de que la correduría Moody´s ubicara a Chihuahua entre los cinco estados del país que podrían caer en incumplimiento de pago de su deuda bancaria, Fuentes Vélez descartó que la entidad vaya a caer en una situación de moratoria, aunque reconoció que sí está al tope en su margen de endeudamiento por los compromisos que contrajo la anterior administración.
Actualmente, la deuda total de Chihuahua es de 48 mil 819 millones de pesos, según el informe de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público correspondiente al primer trimestre del año.
De ese total, más de 18 mil 300 mdp son deuda bursátil que está garantizada con la recaudación de los ingresos en las casetas de peaje; otros 21 mil mdp, de deudas contraídas con la banca comercial, tiene su garantía de pago en las Participaciones Federales; 6 mil mdp, con los remanentes del Fideicomiso Carretero, que fue la última contratación de deuda que hizo la anterior administración. Otros 2 mil 460 mdp se adeudan a Banobras en un esquema denominado “Cupón Cero”.
El secretario de Hacienda detalló que esas deudas comprometen los ingresos del Estado hasta las próximas cinco administraciones.
En el caso del Fondo General de Participaciones, el 80 por ciento está comprometido hasta el año 2044; el 54 por ciento de lo que pagan los patrones por concepto de Impuesto Sobre Nómina, hasta el 2026, en tanto que los ingresos carreteros están comprometidos hasta el 2038.
Fuentes Vélez agregó que, antes del año 2010, cuando inició la anterior administración, Chihuahua no estaba en una situación financiera tan crítica como ahora, “porque no tenía un estado de deuda tan alto”.
“Lo que vino a complicar el estado de la deuda es este crecimiento tan grande que tiene la anterior administración, de más de un 284 por ciento”, expresó.
De una deuda de 12 mil 542 mdp que dejó la administración 2004-2010, subió a más de 48 mil mdp en el 2016, según los reportes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, indicó el funcionario estatal.
Ese crecimiento propició que Chihuahua sea el tercer estado con la deuda más grande, en términos absolutos, sólo superado por la Ciudad de México y por Nuevo León, pero también, que sea el primer lugar en deuda en proporción a su Producto Interno Bruto (PIB).
Dijo que aunado a lo anterior, la tasa de interés promedio que paga el Gobierno de Chihuahua es la sexta más alta del país.
Comentó que ya han iniciado acercamientos con instituciones financieras para reestructurar la deuda bancaria de Chihuahua, lo cual permitirá reducir el costo del pago de intereses y, por consiguiente, generará ahorros y recuperación de margen de maniobra financiera.
Las propuestas que se han escuchado hasta ahora indican que hay interés de los bancos, ya sea para retener a Chihuahua como su acreditado, o bien, para ofrecerle mejores condiciones y tasas más bajas.
Por lo que hace a la deuda con proveedores, indicó que la que se ha contraído a partir de la actual administración se ha cumplido en tiempo y forma, mientras que la que heredó la anterior, sigue en proceso de análisis para determinar si se contrató dentro de los márgenes establecidos en la ley; si se contrajo a precios competitivos y si el producto o servicio contratado realmente se entregó.
A pesar del crecimiento de casi un 300 por ciento de la deuda que generó la anterior administración, todos los conceptos de deuda que debe pagar el Gobierno de Chihuahua están garantizados con las participaciones federales, con el ingreso que generan las carreteras de cuota y con el cobro del Impuesto Sobre Nóminas, indicó.
El servicio de la deuda –es decir, el pago de capital e intereses– está incluido como un renglón en el Presupuesto de Egresos, lo cual garantiza que estos compromisos se afrontarán con la periodicidad que debe hacerse, ya sea en forma mensual o trimestral, agregó.
Fuentes Vélez dijo que las medidas de austeridad aplicadas por la actual administración y un proceso de renegociación de las deudas que heredó la anterior permiten garantizar el cumplimiento de compromisos financieros.
Luego de que la correduría Moody´s ubicara a Chihuahua entre los cinco estados del país que podrían caer en incumplimiento de pago de su deuda bancaria, Fuentes Vélez descartó que la entidad vaya a caer en una situación de moratoria, aunque reconoció que sí está al tope en su margen de endeudamiento por los compromisos que contrajo la anterior administración.
Actualmente, la deuda total de Chihuahua es de 48 mil 819 millones de pesos, según el informe de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público correspondiente al primer trimestre del año.
De ese total, más de 18 mil 300 mdp son deuda bursátil que está garantizada con la recaudación de los ingresos en las casetas de peaje; otros 21 mil mdp, de deudas contraídas con la banca comercial, tiene su garantía de pago en las Participaciones Federales; 6 mil mdp, con los remanentes del Fideicomiso Carretero, que fue la última contratación de deuda que hizo la anterior administración. Otros 2 mil 460 mdp se adeudan a Banobras en un esquema denominado “Cupón Cero”.
El secretario de Hacienda detalló que esas deudas comprometen los ingresos del Estado hasta las próximas cinco administraciones.
En el caso del Fondo General de Participaciones, el 80 por ciento está comprometido hasta el año 2044; el 54 por ciento de lo que pagan los patrones por concepto de Impuesto Sobre Nómina, hasta el 2026, en tanto que los ingresos carreteros están comprometidos hasta el 2038.
Fuentes Vélez agregó que, antes del año 2010, cuando inició la anterior administración, Chihuahua no estaba en una situación financiera tan crítica como ahora, “porque no tenía un estado de deuda tan alto”.
“Lo que vino a complicar el estado de la deuda es este crecimiento tan grande que tiene la anterior administración, de más de un 284 por ciento”, expresó.
De una deuda de 12 mil 542 mdp que dejó la administración 2004-2010, subió a más de 48 mil mdp en el 2016, según los reportes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, indicó el funcionario estatal.
Ese crecimiento propició que Chihuahua sea el tercer estado con la deuda más grande, en términos absolutos, sólo superado por la Ciudad de México y por Nuevo León, pero también, que sea el primer lugar en deuda en proporción a su Producto Interno Bruto (PIB).
Dijo que aunado a lo anterior, la tasa de interés promedio que paga el Gobierno de Chihuahua es la sexta más alta del país.
Comentó que ya han iniciado acercamientos con instituciones financieras para reestructurar la deuda bancaria de Chihuahua, lo cual permitirá reducir el costo del pago de intereses y, por consiguiente, generará ahorros y recuperación de margen de maniobra financiera.
Las propuestas que se han escuchado hasta ahora indican que hay interés de los bancos, ya sea para retener a Chihuahua como su acreditado, o bien, para ofrecerle mejores condiciones y tasas más bajas.
Por lo que hace a la deuda con proveedores, indicó que la que se ha contraído a partir de la actual administración se ha cumplido en tiempo y forma, mientras que la que heredó la anterior, sigue en proceso de análisis para determinar si se contrató dentro de los márgenes establecidos en la ley; si se contrajo a precios competitivos y si el producto o servicio contratado realmente se entregó.