RECOMENDACIONES DE LA SECRETARÍA DE SALUD PARA ELABORAR EL REFRIGERIO ESCOLAR
La alimentación de los niños y niñas requiere de cuidados especiales por la demanda de energía, vitaminas y minerales que requieren, por esta razón, la Secretaría de Salud hace las siguientes recomendaciones para elaborar el refrigerio escolar, en este regreso a clases.
Deben considerarse dos grupos de menores; uno de estos son los que se encuentran en la primera fase del aprendizaje como es el preescolar y el segundo de referencia es el escolar. Cada uno tiene que ser tratado de forma distinta desde el punto de vista de los requerimientos en su alimentación, de acuerdo a lo informado por la nutrióloga, Alejandra Flores, de la Jurisdicción Sanitaria I.
Entre las recomendaciones que se pueden realizar para una correcta alimentación, se encuentra la de incrementar la ingesta de pescado, verduras y fruta fresca, así como disminuir el consumo de frituras, platos precocinados, postres, además de colaciones que aporten del 10 al 15% de valor calórico total.
También conviene variar la presentación y forma de preparación de los platos, no abusar de salsas fuertes, eliminar la grasa visible de las carnes, acompañarlas con guarnición distinta a las patatas fritas y combinar legumbres con cereales, para proporcionar proteínas de origen vegetal.
La base de una adecuada alimentación está en combinar la satisfacción de las expectativas de presentación, sabor, olor, textura que tienen los menores hacia esos menús, con sus necesidades nutritivas, de manera objetiva y concreta. Es importante también, agregar agua simple para evitar bebidas azucaradas o refrescos.
El menú escolar conviene que represente un 35 % del valor calórico total del día, en el que no deben faltar los alimentos que contribuyan al desarrollo del menor y a adquirir hábitos alimentarios correctos y saludables.
La Secretaría de Salud del Estado hace una atenta invitación a padres y madres de familia a que acudan a los Centros de Salud, Unidades Médicas y Hospitales con la finalidad de informarse sobre la base nutricional que deben de llevar sus hijos e hijas.