Uno es tepehuano, otro mazateco y los 14 restantes pertenecen a la etnia rarámuri
Miércoles 21 Diciembre 2016
Como parte del Programa de Pre-Liberación de Sentenciados Indígenas, este día se efectuó la liberación de 16 reos integrantes de alguna de las etnias de la entidad, en ceremonia encabezada por el secretario general de Gobierno, César Jáuregui Robles y el fiscal general del Estado, César Augusto Peniche.
El acto tuvo verificativo en el Cereso Estatal No. 2, donde el secretario general declaró que esta pre-liberación implica un gran trabajo de muchas horas de funcionarios y de defensores de los derechos humanos, aspecto que cobra vigencia con la libertad que se recuperó por parte de los 16 beneficiarios.
“Las etnias no sólo resienten las penas privativas de la libertad; si no, el desconocimiento de su cultura y el lenguaje de otras razas. Pero queremos que ustedes sean multiplicadores del esfuerzo que tenemos como sociedad, porque no debe hablarse en Chihuahua de grupos vulnerables, porque todos debemos ser iguales”, señaló Jáuregui al dirigirse principalmente a quienes se reintegran a la sociedad gracias a este programa.
El secretario general agradeció a los funcionarios del Gobierno, que sin conocerlos actuaron a favor de los reos, con un corazón enternecido, que los motivó a hablar y abogar por quienes ahora fueron liberados.
Uno de los reos favorecidos Ricardo Ignacio Gaspar, originario de Oaxaca e integrante de la etnia mazateca, dijo que es un gran día porque podrán celebrar las fiestas con su familia, por lo cual agradeció a Dios, al gobernador y a las autoridades que hicieran posible esta pre-liberación, misma que calificó como un milagro, toda vez que él y sus compañeros no cuentan con recursos económicos, sus familiares están lejos de ellos y desconocen la manera de apoyarlos.
Destacó que ahora que recuperó su libertad, se compromete a tener una conducta intachable, reintegrarse a la sociedad de una manera productiva, honesta y que su actuar sea siempre limpio.
A su vez, el rarámuri Jiltro García Bustillos, a nombre de sus compañeros y notablemente emocionado dio las gracias al gobernador Javier Corral y a todos los colaboradores del Gobierno del Estado, por el apoyo que se brinda a los indígenas por la actual administración con la creación de una Comisión Estatal que los atiende.
“Nuestra cultura es vivir en la libertad, amamos la barranca, en nuestras pequeñas casas, no importa el material del cual este hecha, por eso vemos la vida tan diferente y no entendemos los procesos legales que ustedes tienen”, enfatizó Jiltro García.
Estos reos estuvieron internos en el Penal Estatal No. 8 con sede en Guachochi y se convirtieron en beneficiarios de este esquema luego de purgar más del 50 por ciento de su pena al ser sentenciados por delitos de bajo impacto y después de pasar los exámenes médicos, de trabajo social y de psiquiatría, con lo cual se formuló un expediente de cada uno de ellos, mismo que se canalizó a un juez quien determinó si se le concedía la libertad inmediata.
En su participación, la titular de la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas, María Teresa Guerrero, dijo que una garantía esencial de todo estado de derecho es velar por que los procesos legales sean justos, equitativos, que el inculpado tengan acceso a una defensa, que conozca los delitos de los que se acusa y cuente con un traductor o interprete durante todo el proceso.
Manifestó que la mayoría de los indígenas sujetos a proceso o que cumplen una condena no hablan el español, lo cual presenta grandes obstáculos desde su detención y los deja en situación de vulnerabilidad, además de que comúnmente no cuentan con los recursos económicos para realizar los diversos trámites que implica iniciar un proceso de pre-liberación.
La funcionaria celebró que de los 16 pre-liberados uno es tepehuano, otro mazateco y los 14 restantes pertenecen a la etnia rarámuri.
En la ceremonia se contó con la presencia y participación del magistrado Héctor Talamantes, en representación del Tribunal Superior de Justicia del Estado.
El acto tuvo verificativo en el Cereso Estatal No. 2, donde el secretario general declaró que esta pre-liberación implica un gran trabajo de muchas horas de funcionarios y de defensores de los derechos humanos, aspecto que cobra vigencia con la libertad que se recuperó por parte de los 16 beneficiarios.
“Las etnias no sólo resienten las penas privativas de la libertad; si no, el desconocimiento de su cultura y el lenguaje de otras razas. Pero queremos que ustedes sean multiplicadores del esfuerzo que tenemos como sociedad, porque no debe hablarse en Chihuahua de grupos vulnerables, porque todos debemos ser iguales”, señaló Jáuregui al dirigirse principalmente a quienes se reintegran a la sociedad gracias a este programa.
El secretario general agradeció a los funcionarios del Gobierno, que sin conocerlos actuaron a favor de los reos, con un corazón enternecido, que los motivó a hablar y abogar por quienes ahora fueron liberados.
Uno de los reos favorecidos Ricardo Ignacio Gaspar, originario de Oaxaca e integrante de la etnia mazateca, dijo que es un gran día porque podrán celebrar las fiestas con su familia, por lo cual agradeció a Dios, al gobernador y a las autoridades que hicieran posible esta pre-liberación, misma que calificó como un milagro, toda vez que él y sus compañeros no cuentan con recursos económicos, sus familiares están lejos de ellos y desconocen la manera de apoyarlos.
Destacó que ahora que recuperó su libertad, se compromete a tener una conducta intachable, reintegrarse a la sociedad de una manera productiva, honesta y que su actuar sea siempre limpio.
A su vez, el rarámuri Jiltro García Bustillos, a nombre de sus compañeros y notablemente emocionado dio las gracias al gobernador Javier Corral y a todos los colaboradores del Gobierno del Estado, por el apoyo que se brinda a los indígenas por la actual administración con la creación de una Comisión Estatal que los atiende.
“Nuestra cultura es vivir en la libertad, amamos la barranca, en nuestras pequeñas casas, no importa el material del cual este hecha, por eso vemos la vida tan diferente y no entendemos los procesos legales que ustedes tienen”, enfatizó Jiltro García.
Estos reos estuvieron internos en el Penal Estatal No. 8 con sede en Guachochi y se convirtieron en beneficiarios de este esquema luego de purgar más del 50 por ciento de su pena al ser sentenciados por delitos de bajo impacto y después de pasar los exámenes médicos, de trabajo social y de psiquiatría, con lo cual se formuló un expediente de cada uno de ellos, mismo que se canalizó a un juez quien determinó si se le concedía la libertad inmediata.
En su participación, la titular de la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas, María Teresa Guerrero, dijo que una garantía esencial de todo estado de derecho es velar por que los procesos legales sean justos, equitativos, que el inculpado tengan acceso a una defensa, que conozca los delitos de los que se acusa y cuente con un traductor o interprete durante todo el proceso.
Manifestó que la mayoría de los indígenas sujetos a proceso o que cumplen una condena no hablan el español, lo cual presenta grandes obstáculos desde su detención y los deja en situación de vulnerabilidad, además de que comúnmente no cuentan con los recursos económicos para realizar los diversos trámites que implica iniciar un proceso de pre-liberación.
La funcionaria celebró que de los 16 pre-liberados uno es tepehuano, otro mazateco y los 14 restantes pertenecen a la etnia rarámuri.
En la ceremonia se contó con la presencia y participación del magistrado Héctor Talamantes, en representación del Tribunal Superior de Justicia del Estado.