Se inaugura hoy Deconstrucciones de Enrique Estrada

Exposición de pintura y escultura que agudiza sentidos y engrandece el espíritu.
Viernes 09 Junio 2017
Este viernes, a las 19:00 horas, será inaugurada la exposición Deconstrucciones del artista plástico Enrique Estrada en la Casa Redonda, Museo Chihuahuense de Arte Contemporáneo, que constituye el trabajo de este pintor y escultor reconocido a nivel internacional desde el 2005 y donde retoma lecciones de los grandes futuristas italianos, informó en rueda de prensa Erika Mendoza García, encargada del Despacho de la Secretaría de Cultura del Estado de Chihuahua.

"En su obra, el maestro Estrada habla de la Revolución, de paisajes griegos. Esta exposición es una instrospección personal, que nos lleva a la reflexión y finalmente, a engrandecer el espíritu, agudizar los sentidos e invitar a las y los jóvenes a disfrutar este tipo de eventos, para que deconstruyan los acontencimientos negativos que de alguna manera vivimos en el estado y que estamos trabajando para cambiar a través de la cultura" comentó la funcionaria.

Deconstrucciones representa la suma de esfuerzos interinstitucionales, ya que fue gracias al trabajo conjunto con la Coordinación Nacional de Artes Visuales del Instituto Nacional de Bellas Artes, que las gestiones se facilitaron para que las acciones culturales de la Ciudad de México, lleguen cada día a más partes de la república y en este caso para dar acceso a las y los chihuahuenses.

En el panel de la rueda de prensa, Enrique Estrada comentó que entre sus influencias destaca el chihuahuense David Álfaro Siqueiros -con quien llegó a trabajar- y los integrantes de la Escuela Mexicana de Pintura; entre los principales actos que lo han marcado es el movimiento nacional del 68, y la potencia que representa México frente a Estados Unidos.

"La cultura es un hecho político, no sólo de orden económico, tenemos que tener conciencia de lo que somos, tenemos que asumir nuestra fuerza. En estos tiempo difíciles, la cultura es el norte. Y una de esas fuerzas tiene una gran proyección en nuestro presente, estoy seguro que no es casual mi presencia aquí con  mi exposición, que es intensa y muy pensada, tengo conciencia que quienes se acerquen a Casa Redonda no vayan a sentirse decepcionados".

Para Casa Redonda, Museo Chihuahuense de Arte Contemporáneo es un privilegio presentar proyectos novedosos como el de Enrique Estrada, a través de un crisol de múltiples colores, formas y figuras, cuya nobleza y matiz contribuyan a fortalecer la cultura en el estado y construir caminos para el diálogo conjunto.

Bertha Elena Delgado Caballero, directora de la Casa Redonda informó que la exposición estará disponible para las y los chihuahuenses desde el hoy, 9 de junio, y hasta el mes de agosto, de martes a domingo de 10:00 a 19:00 horas y  tendrá un costo de 22 pesos por persona; población adulta mayor, estudiantes, docentes o con alguna discapacidad será de 11.00 pesos, mientras que los domingos son de entrada libre.

Para saber

Enrique Estrada ha participado en más de 30 exposiciones individuales en recintos como el Museo de Arte Moderno, el Museo Carrillo Gil y el Museo del Palacio de Bellas Artes en México. Así como en los Institutos Culturales de México en Washington DC y en San Antonio, Texas.

Su obra ha sido incluso destacada por el propio Gabriel García Márquez, a quien Estrada le pintó un retrato, que el escritor describiría como un retrato al óleo atribuible a Goya, pero que provenía de un pintor que no conocía en persona, pero que conocía de nombre y renombre en la patria de pintores grandes.

Incluso García Márquez describió que el retrato es tan famoso que sus amistades cuando llegan a su casa, primero saludan al cuadro que a él: “como era de buen uso entre los visitantes egipcios y griegos de la antigüedad, que antes de saludar a los dueños de casa, saludan a las estatuas de sus vestíbulos”, comentó en su momento el Premio Nóbel de Literatura.

Actualmente Enrique Estrada sigue trabajando en Deconstrucciones, donde el autor nos ofrece una serie de desnudos y retratos en las que una especie de cubo-futurismo interviene para mostrar el impecable realismo o, al revés, la imitación precisa de la  realidad, analizada a profundidad a través de la descomposición y el movimiento.