Se favorecieron pagos por compras no respaldadas, ni debidamente justificadas, y con adjudicaciones directas de obras, por un total de entre 350 y 400 millones de pesos, durante la anterior gestión de la Secretaría de Educación y Deporte, anunció el titular de esa dependencia, Pablo Cuarón Galindo.
Al dar a conocer los principales hallazgos en materia de corrupción, que fueron detectados en la dependencia, destacó el contraste de los recursos que se manejaron a favor de contratistas y proveedores, todos ellos cercanos a los anteriores servidores públicos de la secretaría, con las deficiencias y el rezago heredados, tanto en materia de infraestructura, como en equipamiento y en una cobertura educativa de calidad.
Pablo Cuarón informó, que antes del cambio de administración, y tan solo en lo correspondiente al 2016, se aumentó la nómina, incorporando personal con sueldos de segundo y tercer nivel, con un incremento mensual por 462 mil 193 pesos.
Además, dijo, se está analizando la procedencia de pagos pendientes a beneficiarios, sindicatos y proveedores.
El secretario señaló que en materia administrativa, se encontró un total desorden y falta de transparencia en la plantilla de personal, así como en los organigramas y las funciones asignadas a cada empleado y departamento. “No existen líneas de mando definidas y hay puestos y funciones que no corresponden a su plaza, así como personal asignado a otros organismos descentralizados”, expresó.
Explicó que se está realizando una auditoría de personal, para contar con información precisa, sobre los maestros que se encuentran “comisionados” asignados a tareas fuera del aula, pero señaló que luego de la reforma educativa, ya no son miles, sino cientos los que se encuentran en esa situación. “Eso tiene que terminar y para eso está en marcha una auditoría. Los que no tengan justificada una función, tendrán que regresar al salón de clases”, agregó.
Respecto al llamado Plan Villa, de la pasada administración, indicó que se utilizaron un millón de pesos en balones y 60 millones de pesos en instrumentos, al parecer “se repartieron a diestra y siniestra” ya que no se tiene definido en dónde se encuentran, ni en qué condiciones.
“Las irregularidades nos han obligado a profundizar más, porque existe la posibilidad de actos ilegales, seremos respetuosos pero firmes, en nuestra convicción de apegarnos a derecho, y a la vez ser aliados y defensores de los afectados, que son los propios sindicalizados”, expresó el funcionario.
También informó que se encontró un déficit de 65 millones de pesos en las Becas de Manutención para Educación Superior, con afectación a 21 mil jóvenes que se quedaron esperando el apoyo de mil 400 pesos desde el mes de mayo de 2016.
Cuarón Galindo señaló que la anterior administración, no aportó 230 millones de pesos que debió empatar con el Gobierno Federal, lo cual impactó en el rezago en materia de infraestructura y equipamiento. Tampoco se entregaron los recursos para escuelas de tiempo completo, afectando la alimentación que se debe proporcionar a los alumnos en 520 planteles.
Explicó que Chihuahua registra deficiencia en cobertura a nivel preescolar, ya que solo se atiende al 60% de la población, dejando fuera a cerca de 20 mil niños en edades que van de los 3 a los 6 años. Precisó que en la ciudad de Chihuahua, se deja de atender al 37% y en Juárez, el déficit sube hasta el 42% en cobertura para el preescolar.
Señaló que el estado ocupa el último lugar en eficiencia terminal a nivel nacional en preparatoria, toda vez que de cada 100 que ingresan, 42 no concluyen y 15 de cada 100 abandonan sus estudios cada año. “La gran catástrofe en educación, fue trabajar solo en la cobertura y no cuidar la calidad de la instrucción a los jóvenes”, expresó el secretario.
Lamentó conocer que existía un divorcio entre la Secretaria de Educación y el Instituto Chihuahuense de Infraestructura Física Educativa (Ichife), situación que se está revirtiendo, porque ya se trabaja en las convocatorias para la construcción de 40 obras prioritarias.
Detalló que aún hay 88 escuelas con piso de tierra y el 47 por ciento de las mismas con techo de lámina, de cartón o de asbesto, este último, material en desuso por los daños que causa a la salud. Además, 75% de los planteles no tienen rampas para personas con discapacidad.
“Esto no nada más nos enoja, sino que nos genera un reto para hacer todo lo que tenemos que hacer con el equipo de educación, puesto que la aspiración es que más de un millón de niños y jóvenes, tengan una oportunidad en sus vidas”, agregó.
Finalmente, consideró que los maestros son verdaderos héroes porque “se la rifan frente al grupo, a pesar de todo lo que se hace a sus espaldas”.