Quienes ahora critican la reforma al Poder Judicial, permitieron el sometimiento en el anterior sexenio

Cuestiona César Jáuregui chambismo y crecimiento desmedido de la nómina, bajo anteriores presidencias del Tribunal Superior de Justicia del Estado
Viernes 11 Noviembre 2016

Quienes hacen señalamientos a la reforma al Poder Judicial, en ningún momento se manifestaron ajenos al sometimiento al Ejecutivo Estatal que existía, señaló el secretario general de Gobierno, César Jáuregui Robles.

Lamentó que en el anterior sexenio, el Poder Judicial se haya convertido en un refugio del “chambismo”, lo que se reflejó en un crecimiento desmedido de la nómina. Por ello, puntualizó, el Poder Ejecutivo respalda las condiciones de dignidad del Poder Judicial,  para que haya una nueva correlación y entendimiento en su seno. 

“Es muy lamentable que quienes hoy hablan vía amparos o vía reclamaciones de controversia de independencia, no tuvieron ningún señalamiento de desligue del vínculo o de la forma en que estuvieron sosteniendo y soportando una relación con el Poder Ejecutivo anterior”, expresó Jáuregui.

Indicó que la independencia y autonomía del Poder Judicial, es tesis jurisprudencial sobrada, que le corresponde en cuanto a su designación, al Poder Legislativo.

“El reclamo que hacemos, es fundamentalmente de apoyo a quienes asumen con claridad sus tareas y sus deberes, dentro de un marco de profesionalismo y de impartición de justicia coherente”.

El secretario General de Gobierno, explicó que la iniciativa aprobada el día de ayer, para la renovación del Tribunal Superior de Justicia en el Estado, publicada este viernes 11 de noviembre en el Periódico Oficial del Estado, obedece a la necesidad de mejorar las medidas cautelares, dar transparencia y equidad al concurso para el nombramiento de 74 jueces,  así como a una adecuada conducción del Poder Judicial del Estado.

Señaló que la reforma, se realizó en atención a los reclamos, no solo de la ciudadanía, de los gremios de abogados y de los propios magistrados y juzgadores, quienes se mostraban incómodos porque la calidad de la justicia había dejado mucho qué desear.

Expresó su deseo de que a través del nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, se generen los entendimientos dentro del propio tribunal, se corrijan las deficiencias y se logre que sean las personas más idóneas y con el mejor perfil, quienes lleguen a los puestos de jueces.

El secretario general destacó además, que estas acciones responden a criterios fijados por  la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para que quienes arriben a los puestos de impartición de justicia, cuenten con los méritos suficientes, y sean producto de una convocatoria transparente y en condiciones adecuadas de competencia.

Dijo que personalmente se ha comunicado con el secretario del presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos (CONATRIB), para que se traslade a Chihuahua y vea cómo estaba la justicia aquí, ya que solo se satisfacía la voluntad del grupo en el poder, que representaba sus propios intereses y no la voluntad de los chihuahuenses.

El secretario general de Gobierno, estableció que a diferencia de otras administraciones, en las cuales se cambió sin ningún rubor ni pudor a cuatro presidentes del Supremo Tribunal de Justicia, el gobierno de Javier Corral no viene a nombrar a nadie, sino a buscar un Poder Judicial independiente, verdaderamente autónomo, profesional y siempre al servicio de los chihuahuenses.

“Se busca que la calidad de la justicia sea reconocida por propios y extraños, no como hoy, que es denostada y criticada porque los fallos adolecen de las razones del derecho”, explicó.

Agregó que cuando se habla de los poderes judiciales, el diseño está plenamente conferido al Poder Legislativo y en materia de generación de las condiciones de dignidad, estriba exclusivamente en los propios impartidores de justicia.

Nosotros respaldamos esas dignidades, en la medida en que se asumen como propias por los propios titulares. Lo que buscamos, no es “quítate tú para ponerme yo”, es reconocer que el Poder Judicial, tiene que ser verdaderamente independiente y autónomo, indicó.