Exhorta secretaría de salud a eliminar los malos hábitos bucales en los niños

Afectan la dentadura, la masticación y hasta la pronunciación correcta
Martes 08 Noviembre 2016

En el marco de la Segunda Semana Nacional de Salud Bucal, la Secretaría de Salud  exhortó  a los padres de familia a eliminar los hábitos nocivos más comunes que afectan la dentadura de las niñas y niños, pues pueden provocar daños posteriores. 

La Odontóloga Rosa Elva Torres, responsable del Programa de Salud Bucal,  dio a conocer que tanto “chuparse” el dedo y el uso del biberón son prácticas que deben desaparecer al año de edad, pues de continuar más tiempo pueden causarle al menor problemas en los dientes superiores,  al desviarlos hacia adelante y también provoca que el paladar se haga más profundo y se dificulte la pronunciación de algunas letras como la ese (s), la te (t), la erre (r) y la efe (f). Ello además propicia problemas en la masticación, de los alimentos y que es de vital importancia para el desarrollo humano.

Otra de las prácticas que consideró dañina y muy frecuente es la respiración bucal, que consiste en respirar por la boca debido a causa de problemas nasales o a la mala posición de los dientes. También provoca resequedad e irritación en los labios y encías, así como infecciones recurrentes en la garganta, lo que hace necesario llevar al menor con un médico para tratar este problema.

Morderse las uñas es un mal hábito que aparece por lo general después de los tres años de edad y  que en ocasiones puede producir desgaste en los dientes, así como infecciones estomacales causadas por los microorganismos que ingresan a la boca por esta práctica.

Entre los niños y niñas de 6 a 12 años es muy común el morder diferentes objetos como lápices, plumas, el cabello, entre otros, que derivan en el desacomodo de los dientes o bien en enfermedades.

Para eliminar estas prácticas se recomienda educar a los infantes y advertirles de las consecuencias, con el propósito de prevenir accidentes como son fracturas o desgaste en los dientes, lesiones en el paladar y la encía, así como mala posición dental. 

La especialista comentó que los malos hábitos bucales también provocan trastornos en el desarrollo de los huesos y musculatura de la cara, favorecen la aparición de caries prematuras y son un factor preponderante en la aparición de enfermedades en las encías.

Finalmente recomendó a los padres de familia  llevar a los pequeños con el dentista desde la aparición de las primeras piezas dentales.