Es información de 2016, no es la situación actual, señala César Augusto Peniche.
Martes 11 Abril 2017
Es información de 2016, de hechos ocurridos en la pasada administración, la que se utiliza en el estudio del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal, que colocó a Chihuahua capital y a Ciudad Juárez en el top de las 50 ciudades más violentas del mundo, señaló el fiscal general, César Augusto Peniche Espejel.
“Este trabajo está elaborado únicamente por lo que se hace hasta el 2016, no es la situación actual la que están reflejando en este trabajo estadístico, pero varios de esos datos del 2016, ellos arbitrariamente le aumentan el 30 por ciento de eventos a cada una de las dos ciudades y automáticamente quedan ahora sí, con ese porcentaje de ese parámetro de las 50 ciudades que ellos califican como las más violentas”, expresó el fiscal.
En entrevista televisiva, Peniche Espejel, dijo que llama mucho la atención que en el documento se realiza una estimación arbitraria, que no hacen con el resto de las ciudades evaluadas, agregándoles a Chihuahua y Juárez ese porcentaje, al parecer para llenar un hueco estadístico que les falta de 2016.
Agregó que si se revisa la metodología, se puede observar que se excluye a una gran cantidad de ciudades, toda vez que solo se consideran aquellas ciudades que según ellos, tienen más de 300 mil habitantes.
“Pero en esa metodología que ellos emplean, en algunas partes de su estudio excluyen ciudades que tienen municipios conurbados y en otras ocasiones sí los incluyen, es decir, no llevan un rigor estricto en la elaboración de la estadística”, explicó.
Peniche Espejel señaló que la estadística está únicamente referida a los homicidios, no en relación a todos los demás delitos que se consideran violentos, como pueden ser por el robo de vehículo con violencia, robo a casa habitación con violencia, etcétera.
“Al tomar un solo parámetro, un solo delito, no pueden ellos emitir una calificativa a una ciudad concreta, que está haciendo muchos esfuerzos por llevar el trabajo de seguridad pública. Tanto en Chihuahua como Ciudad Juárez nos encontramos por debajo de la media nacional en todos los demás delitos”, expresó el funcionario.
Incluso, aseguró el fiscal, tratándose de secuestro y extorsión, Chihuahua tiene el último lugar en incidencia delictiva.
“Creo que no nos pueden calificar de esa manera, aumentándonos de manera arbitraria, por una decisión de ellos, el 30 por ciento de homicidios y sin tomar en consideración todos los demás índices delictivos”, consideró.
El fiscal indicó que no se pretende desconocer la situación, la realidad que se tiene en Chihuahua con el tema del narcomenudeo, especialmente.
Dijo que el homicidio doloso vinculado al tema de las drogas no es un fenómeno endémico del estado de Chihuahua, ya que está ocurriendo en toda la República Mexicana.
“Tiene que ver mucho con el tema de la droga del cristal, tiene que ver mucho con el tema del consumidor; se ha vuelto recurrente la lucha en las calles de los narcomenudistas, para ocupar espacios para la venta de la droga”, detalló.
“Este trabajo está elaborado únicamente por lo que se hace hasta el 2016, no es la situación actual la que están reflejando en este trabajo estadístico, pero varios de esos datos del 2016, ellos arbitrariamente le aumentan el 30 por ciento de eventos a cada una de las dos ciudades y automáticamente quedan ahora sí, con ese porcentaje de ese parámetro de las 50 ciudades que ellos califican como las más violentas”, expresó el fiscal.
En entrevista televisiva, Peniche Espejel, dijo que llama mucho la atención que en el documento se realiza una estimación arbitraria, que no hacen con el resto de las ciudades evaluadas, agregándoles a Chihuahua y Juárez ese porcentaje, al parecer para llenar un hueco estadístico que les falta de 2016.
Agregó que si se revisa la metodología, se puede observar que se excluye a una gran cantidad de ciudades, toda vez que solo se consideran aquellas ciudades que según ellos, tienen más de 300 mil habitantes.
“Pero en esa metodología que ellos emplean, en algunas partes de su estudio excluyen ciudades que tienen municipios conurbados y en otras ocasiones sí los incluyen, es decir, no llevan un rigor estricto en la elaboración de la estadística”, explicó.
Peniche Espejel señaló que la estadística está únicamente referida a los homicidios, no en relación a todos los demás delitos que se consideran violentos, como pueden ser por el robo de vehículo con violencia, robo a casa habitación con violencia, etcétera.
“Al tomar un solo parámetro, un solo delito, no pueden ellos emitir una calificativa a una ciudad concreta, que está haciendo muchos esfuerzos por llevar el trabajo de seguridad pública. Tanto en Chihuahua como Ciudad Juárez nos encontramos por debajo de la media nacional en todos los demás delitos”, expresó el funcionario.
Incluso, aseguró el fiscal, tratándose de secuestro y extorsión, Chihuahua tiene el último lugar en incidencia delictiva.
“Creo que no nos pueden calificar de esa manera, aumentándonos de manera arbitraria, por una decisión de ellos, el 30 por ciento de homicidios y sin tomar en consideración todos los demás índices delictivos”, consideró.
El fiscal indicó que no se pretende desconocer la situación, la realidad que se tiene en Chihuahua con el tema del narcomenudeo, especialmente.
Dijo que el homicidio doloso vinculado al tema de las drogas no es un fenómeno endémico del estado de Chihuahua, ya que está ocurriendo en toda la República Mexicana.
“Tiene que ver mucho con el tema de la droga del cristal, tiene que ver mucho con el tema del consumidor; se ha vuelto recurrente la lucha en las calles de los narcomenudistas, para ocupar espacios para la venta de la droga”, detalló.