
La gobernadora Maru Campos informó que, ante el cierre de fronteras por un caso de Gusano Barrenador del Ganado (GBG) detectado en el sur del país, su Gobierno reforzará el blindaje y las medidas que ya se implementan en Chihuahua, para proteger el estatus sanitario y al sector pecuario.
Gracias a las acciones desplegadas hasta ahora, enfatizó, el ganado chihuahuense permanece libre de esta plaga y para robustecer la estrategia, se aplicarán los mismos controles que exige Estados Unidos, para garantizar la limpieza y sanidad de los ejemplares.
La mandataria dijo que se reforzarán los cercos sanitarios que ya se encuentran en funcionamiento, así como la vigilancia del ganado en movilización y las casetas de inspección, estas últimas, con la suma de elementos de seguridad pública.
También se harán baños de inmersión y aplicación de ivermectina, y se iniciará con el trampeo de mosca en el sur del estado y en corrales de preacondicionamiento.
“La intención es blindar al estado para que seamos zona segura para la exportación a Estados Unidos y garantizar la sanidad del ganado chihuahuense. Seguiremos trabajando con productores, autoridades nacionales e internacionales, para cuidar lo que tanto nos ha costado”, subrayó.
Mauro Parada, secretario de Desarrollo Rural, indicó que se ha capacitado a miles de productores y se ha fortalecido la vigilancia en campo con 30 casetas de inspección, así como los accesos en el sur de la entidad.
Lo anterior, aunado al despliegue de médicos veterinarios certificados y de personal especializado, y a una inversión de más de 200 millones de pesos para la sanidad agropecuaria.